martes, 29 de mayo de 2012

Lo insignificante aporta belleza

A veces lo más pequeño, lo más insignificante, lo que no se ve a simple vista, ese detalle en el que nunca te has fijado es lo que aporta toda la belleza. En este caso es una mariquita subida en una brizna de hierba, pero en otros casos puede ser una cara conocida entre una multitud gris, o una voz en el silencio, esa voz que hace que te estremezcas, que rompe la monotonía del día aburrido y triste.
Como dice el título, lo insignificante aporta belleza, a veces incluso convierte lo aburrido en divertido, el mal día en un buen día.
Me despido y pido perdón por escribir estas cosas.
Para que no se os haga tan pesado os adjunto una canción

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